Íter es un libro de viajes que mantiene la estructura, el armazón de otras guías, pero que da un paso más e intenta poner de manifiesto “el viaje interior” de quien ha abordado cada ruta; invitando a todo el que quiera a compartir una experiencia de vida que llega plena si se emprende con la mirada humilde, íntima y calmada de quien observa todo aquello que nos rodea y que es, seguramente, una aproximación a nuestra propia existencia.
El camino al que alude el título vale para cada viaje del libro y para todos los viajes que se puedan emprender en la vida. Al final uno no deja de llevar a cada cosa que hace sus motivaciones personales, inquietudes e ilusiones. En definitiva, bien puede resumir y reflejar el modo personal con el que se va confeccionando un estilo de vida.
Si lo que ocurrió ayer, nos puede ayudar a comprender lo que está pasando hoy, y eso llega porque hemos salido a conocer nuestro entorno, quién sabe si esto no nos ayudará a ser mejores personas.
No es una guía de viajes excesivamente técnica, pues en ella el autor quiso incluir esa especie de poética que utiliza como herramienta cuando describe cada hito, cada sensación por la ruta. Así ha pretendido darle un giro al modo de contarlo, dejando al descubierto unas veces, e intuyendo otras, esa semblanza personal que uno hace cuando se emociona con lo que ve.
También el anecdotario así contado, cierra el propósito del viajero que pretende, humildemente, trabar con armonía unas cuantas frases.
El autor ha pretendido compartir lo que para él supone un estilo de vida sano y coherente. Está claro que si pones ilusión en algo, esa misma ilusión será compartida y disfrutada por los demás. Esto tan sencillo, así visto, supone un compromiso con la vida.
Al final, naturaleza, esfuerzo, ilusión, historia y libertad se conjugan armónicamente para dar forma a una inquietud, que tiene la final un solo argumento: la felicidad.
El libro, titulado "Íter", recoge cinco rutas cicloturistas por Castilla y León, como el Duero, el Canal de Castilla, los Montes de León o la Vía de la Plata, y está escrito por un leonés, Roberto Carro Fernández.
Visto en: Amigosdelciclismo.com
1 comentarios:
Me gusta cicloturismo... bueno su blog... hasta la vista.
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