De auténtica revolución podemos calificar esta noticia. La mítica empresa de tuberías Reynolds acaba de presentar su nueva serie de acero 953, una aleación que pretende poner "patas arriba" el mercado de la bicicleta las próximas temporadas. El acero no ha muerto. Aunque arrinconado por las grandes marcas de bicicletas en los últimos años y por materiales como el titanio, el aluminio o la fibra de carbono, muchos cicloturistas y empresas artesanales siguen confiando en la más clásica de las aleaciones para dar vida a cuadros con un "sabor" entrañable y muy especial. Logotipo Reynolds 953 ¿Y cuáles eran los problemas del acero para pasar de ser mayoritario en las carreteras a ser una rara avis en poco más de diez años? Pues básicamente dos: ser más pesado que otros materiales y los posibles problemas de oxidación. Tras años de investigación y colaboración con los estadounidenses de Carpenter Specialty Alloys, la empresa Reynolds de Birmingham, responsable de aquellas míticas tuberías 853, 631, 725, 531 ó 525, acaba de presentar su nueva serie 953, que promete dejar atrás todos los inconvenientes de las aleaciones de acero clásico. Las características del acero inoxidable de la serie 953 son su excepcional ratio resistencia-peso, su resistencia a la tensión es de 2000 MPa, mientras que la serie 853 es de 1300 o cromolys más modestos se conforman con 1000 MPa; tubos de reducido diámetro para seguir ofreciendo el agradable tacto de los cuadros de acero tradicional, resistencia al impacto para minimizar el riesgo de abolladuras, resistencia a la corrosión con lo que no es necesario protección antioxidación ni pintura y construcción en frío de los tubos, permitiendo conificados de hasta 0.3 mm de grosor en ciertos puntos. Los responsables de Reynolds ya se han puesto en contacto con algunos fabricantes artesanales para formarlos en las técnicas de construcción más recomendadas, dada la dificultad de manipular y soldar con un material tan extraordinariamente duro. Por ahora sólo conocemos la existencia de tres cuadros en fase de prototipo, dos construidos por la empresa de Boston Independent Fabrication y otro de la marca Baum australiana. La producción, siempre en series cortas y bajo pedido, comenzará a final de la próxima primavera, después de finalizar el proceso de optimización de los grosores de los tubos, perfiles de conificado, acabados de la superficie y calentamiento de los tubos en las zonas de soldadura. Las ventajas, por tanto, de estos cuadros serán la extrema durabilidad comparada con otros materiales sin quedarse atrás en otros términos muy apreciados por los ciclistas como son la ligereza y la rigidez. El peso de un cuadro totalmente finalizado rondará los 1000 gramos y el precio oscilará alrededor de los 2500 euros, al nivel de los cuadros tope de gama en otros materiales.
Visto en: marchasmiticas.com
EL ACERO VUELVE CON FUERZA
Etiquetas: NOTICIAS
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