Como recordaremos ayer dormimos en la buhardilla del albergue y muy bien por cierto, pero aunque sabíamos que en la buhardilla estaba la cocina pensamos – quién va a venir a levantarse de madrugada a preparar algo- pues sí, a eso de las 6:00 un grupo de peregrinos se pusieron a preparar el desayuno en plan bufete de hotel, con sartén y todo. La verdad es que no olía mal, pero leches que son la 6 de la mañana!!!
Pues otra vez de mudanza a la planta de abajo con el saco a cuestas donde el movimiento era mayor. Estaban todos los andarines
en ristre.
Hoy la etapa es corta así que de madrugar ni hablar, al saco de nuevo y el último que salga que apague la luz, y así lo hicieron, una hora y pico más tarde ya amanecería para nosotros.
Desayunamos en un bar del pueblo y comenzamos a rodar por la carretera por las aproximaciones a O`Cebreiro. El plan es ir por carretera hasta la laguna y allí coger el camino hasta la cima ya que nos han dicho que hasta la laguna el camino de a pie es impracticable para la bici, el caso es que todos para arriba, poco a poco nos vamos distanciando unos de otros, el lugar de encuentro será la laguna.
La carretera es sólo para nosotros y los caminantes ya que apenas a penas pasan coches. Está rodeada de castaños que nos cubren con sus ramas y dan a todo un ambiente verde intenso, que te hace olvidar el desnivel ante tanta belleza.
El que escribe llega a un cruce, el de la laguna, y pienso: -será más para adelante si fuera aquí estarían estos esperando, el caso es que sigo, bajo un poco, subo, subo y subo, coño! “la Faba” el caso es que me suena el nombre, será por aquí, sigo y empieza a bajar bastante la carretera y llevo un rato sin ver flechas amarillas GLUPS! Me cruzo con un SEAT león que se para y un tío me pregunta:
-¿Donde vas?
–Pues a O`cebreiro (donde voy a ir si no).
- Pues da la vuelta que por aquí no es, bueno se puede ir pero das una vuelta…
Bueno, pues media vuelta y para arriba de nuevo, cojo el móvil y empiezo a llamar a Dani, y telefónica me informa que el móvil que marco está apagado o fuera de cobertura, llamo a Tito y no contesta.
Inexplicablemente mi teléfono empieza a quedarse sin batería, pero si lo cargué ayer!!! Sigo intentando llamar otra vez y nada, por fin llego a la Faba de nuevo y veo una flecha, adelante!!!
Se acaba el pueblo y empieza el camino, el móvil sigue quejándose de hambre, y yo empiezo a penar el camino con unas grandes cuestas con buenas piedras. Incomunicado, sólo, y sin saber bien si es por aquí o no, en un camino cerrado entre los árboles y amenazando lluvia (que afortunadamente sólo amenazó).
Sólo faltan que vengan los lobos y me coman, en lugar de los lobos vinieron unos paisajes impresionantes de verdes valles, con el sol entrando entre las nubes, eso junto con la soledad, y el silencio. Sólo, roto por mis jadeos, mis ruedas, y las quejas del teléfono que no acababa de morir, crearon un clima mágico, especial, estaba subiendo O`Cebreiro, el paso más especial del camino, y era sólo para mí.
Nadie me molestaba, era mío y sólo mío, me sentí feliz en comunión con la tierra, me acordé de los míos que me esperan en casa, ojalá pudieran sentir lo que yo siento ahora.
El camino ha conspirado para regalarme este momento, y le estoy agradecido, ahora
se entiende todo, el cruce equivocado, el tío del SEAT, el móvil sin batería…
Suena el teléfono, es Tito que ha visto la llamada perdida y me dice que Dani me espera en la laguna.
Luego llama Dani que me dice que está en la laguna (a buenas horas), pero coño!!! No estaba sin batería??? Pues no, ya tengo batería otra vez!!! Ahora si que lo flipo.
Como hablo mientras pedaleo, en una cuesta muy empinada me tengo que parar, y empiezo a oír a Dani por la oreja que no tengo el teléfono, a la vez que me dice que ya me ve, y por el otro camino aparecen José y Patricia, preguntándose por dónde leches vengo yo, les cuento la historia y seguimos camino de O`Cebreiro.
Ya en la cima hace un frío que pela, se está metiendo una niebla húmeda y venimos empapados de sudor.
Sellamos en la iglesia y vamos al bar a esperar a los últimos, Tito ya leva allí un rato y se ha cambiado de ropa, cuando llegan José y Patricia decidimos comer allí.
Hemos comido muy bien y nos hemos reído mucho con la dueña, Rocío (camarera), y unos de Vigo que están esperando a sus compañeros que vienen en bici.
Con la tripa llena continuamos hacia el Alto do poio, ahora ya por carretera, nos hacemos unas fotos en San Roque y en el Poio y ya sólo queda una larguísima bajada por una pista de tierra para disfrutar de lo lindo.
La pista trasmite muchísima seguridad aún siendo una buena pendiente con algún paso técnico, pero se puede hacer muy, muy deprisa y así lo hacemos adelantando peregrinos y gozando de los paisajes.
Más abajo la pista se cierra entre muros de fincas y taludes de tierra como si fueras por un túnel techado con ramas, el polvo del camino y los contraluces del sol hacen que sea imposi
ble ver el suelo y los obstáculos que este esconde, pero no hubo mayores desgracias.
Las hojas que ya empiezan a caerse de los árboles tapizan el suelo y se levantan, son el paso de nuestras monturas haciendo que la sensación de velocidad sea aún mayor, es una bajada muy, muy emocionante por la velocidad que se toma.
Llegamos a Triacastela y el albergue está en una pradera de hierba.
Después de tomar posesión de nuestra suite de 3 € nos vamos a tomar algo al pueblo y coincidimos con los de Vigo, son la leche!!! Qué risas, realmente unos tíos majos.
Quedamos con ellos que mañana nos veíamos en Melide para tomar pulpo, que el que no esté a las 19:30 en la pulpería es un mariquita!!!
A dormir y a soñar con mañana.
Por Chango